Calificada como «inteligente» y «dura» por el presidente electo de EEUU, la mujer de 27 años, fue el rostro de su campaña y también formó parte del equipo de comunicaciones durante su primer mandato, entre 2017 y 2021.
El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, designó este viernes como portavoz de la Casa Blanca a Karoline Leavitt, quien fue el rostro de su campaña y también formó parte del equipo de comunicaciones durante su primer mandato, entre 2017 y 2021.
«Karoline Leavitt realizó un trabajo excepcional como portavoz nacional de prensa en mi histórica campaña y me complace anunciar que será la portavoz de la Casa Blanca», declaró Trump en un comunicado.
E
l mandatario describió a Leavitt como «inteligente» y «dura» y afirmó que «ha demostrado ser una comunicadora sumamente eficaz».
«Tengo plena confianza en que sobresaldrá en el podio y nos ayudará a transmitir nuestro mensaje al pueblo estadounidense mientras hacemos a Estados Unidos grande de nuevo», subrayó, repitiendo el lema ‘Make America Great Again’ de todas sus campañas presidenciales.
Cuando Trump asuma el cargo el 20 de enero de 2025, Leavitt se convertirá, con 27 años, en la secretaria de prensa más joven de la Casa Blanca. Antes que ella, Ron Ziegler, de 29, ejerció como portavoz durante la presidencia de Richard Nixon (1969-1974).
También, se desempeñó como portavoz de la congresista republicana Elise Stefanik, de Nueva York (y aliada de Trump), quien recientemente fue seleccionada por el expresidente como embajadora de Estados Unidos ante la ONU.
Durante la campaña, Leavitt se destacó como una figura recurrente en las cadenas conservadoras, defendiendo con firmeza las políticas y declaraciones controvertidas de Trump, y mostrando disposición para enfrentarse a medios como CNN, críticos con el ex presidente
Además, este año dio la bienvenida a su primer hijo y es reconocida por su ferviente devoción católica.
La importancia del portavoz de la Casa Blanca
El puesto de secretaria de prensa es uno de los más importantes en la Casa Blanca, ya que la persona que lo desempeña se convierte en el rostro de la Administración y tiene el deber de responder a las preguntas de los periodistas en ruedas de prensa que, en ocasiones, se vuelven bastante combativas.
Bajo la administración de Joe Biden, las ruedas de prensa han sido casi diarias, al igual que lo fueron en las Administraciones de Barack Obama (2009-2017) y George W. Bush (2001-2009).
Sin embargo, durante su tiempo en la Casa Blanca, Trump, quien mantuvo una relación conflictiva con la prensa y calificó a los medios como «enemigos del pueblo» y «noticias falsas», ordenó a su equipo de comunicaciones romper con la tradición de las conferencias de prensa diarias.
En consecuencia, las mismas se volvieron esporádicas bajo su mandato, dependiendo del secretario de prensa que en ese momento ejercía el cargo. De hecho, se estableció un récord de más de 300 días sin comparecencias del portavoz entre marzo de 2019 y enero de 2020.