Se hunde en el Mediterráneo un carguero ruso que podría haber tratado de llegar a Siria

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Los marineros supervivientes han sido desembarcados esta madrugada en el puerto de Cartagena. El Kremlin asegura que la carga (material naval) estaba destinada a Vladivostok; la inteligencia ucraniana asegura que el barco tenía como destino la base militar de Tartus en Siria.

Un carguero ruso se ha hundido en el mar Mediterráneoentre España y Argelia, tras una explosión en su sala de máquinas que deja dos miembros de la tripulación en paradero desconocido, según las autoridades rusas.

Los 14 tripulantes restantes han sido rescatados y se encuentran actualmente en España, según ha informado el Ministerio de Asuntos Exteriores ruso en un comunicado. El Kremlin no ha dado más detalles sobre la explosión ni sobre qué ha podido haberla causado.

Según la prensa española, los náufragos supervivientes han llegado durante esta madrugada al puerto de Cartagena y han sido atendidos por Cruz Roja. Una vez en tierra, la empresa mercante se ha hecho cargo de su situación hasta que el consulado y la embajada los repatríe a Rusia.

El buque, llamado Ursa Major, fue construido en 2009, y supuestamente se dirigía hacia el puerto ruso oriental de la ciudad de Vladivostok, en aguas del mar de Japón.

Los medios de comunicación rusos han compartido imágenes presuntamente realizadas por otro buque, en las que se ve al Ursa Major hundido por estribor. ‘Euronews’ no ha podido verificar las imágenes de forma independiente.

Oboronlogistika, la compañía naviera propiedad del Ministerio de Defensa ruso encargada habitualmente de transportar material bélico, afirma que el buque cargaba con grúas portuarias y piezas para fabricar rompehielos.

Según los datos de seguimiento marítimos, el buque partió desde San Petersburgo y su siguiente puerto de escala era Vladivostok. Sin embargo, la inteligencia militar ucraniana ha afirmado hoy que el Kremlin habría enviado el barco para recoger armas y personal desde su base militar en TartusSiria, cuya continuidad es incierta tras la caída de Bashar al Assad.

Aún se sabe poco sobre la marcha de las negociaciones entre rusos y la nueva administración islámica para dirimir el destino de sus bases, toleradas por Al Assad hasta su caída. Pero si los nuevos dirigentes sirios rechazasen la presencia de militares rusos en suelo sirio, esto supondría un golpe estratégico para las aspiraciones geopolíticas del Kremlin, ya que perderían un enclave importante para transportar armas y personal entre territorio ruso y regiones clave para sus intereses, como África.

Las luchas internas en Rusia vinculadas a los «barcos fantasma»

La empresa Oboronlogistika saltó a los titulares a principios de este año cuando el viceministro de Defensa de Rusia, Timur Ivanov -el supuesto «arquitecto» de la flota fantasma rusa- fue detenido en abril por aceptar sobornos a gran escala, según el Kremlin. Ivanov había trabajado anteriormente en una de las filiales de Oboronlogistika.

En julio, un subordinado de Ivanov en el Ministerio de Defensa y el empresario Igor Kotelnikov murieron con un día de diferencia mientras estaban detenidos. La agencia de seguridad rusa FSB afirmó que pretendía que Kotelnikov testificara contra Ivanov, según los medios de comunicación rusos.

Informes anteriores han vinculado a los «barcos fantasma» rusos -entre ellos presuntamente, al Ursa Major- con la gestión de los envíos militares de Moscú a Al Assad vía Tartus.

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