Se quedaron todos mudos.
Claro está que Juana Viale es una de las figuras más destacadas del mundo del espectáculo, y es que se trata de la nieta de la figura más importante de la Argentina, Mirtha Legrand. Todos los domingos la actriz se luce en los clásicos almuerzos de la pantalla de Canal Trece, donde recibe a diversas figuras del ambiente artístico.
En esta oportunidad Juana Viale fue testigo de un insólito relato, y es que tuvo como invitado en su mesa a El Tirri, el primo de Marcelo Tinelli. Siempre ocurrente, este contó cómo se convirtió en dueño de una parte del lado oscuro de la luna. Si bien esta historia ya la había dado a conocer años atrás en la pista del Bailando, ahora se animó a dar más detalles.
«Compré cuatro acres en luna. Me lo compré hace 18 años, cuando en ese momento no eran muy caros, ahora son otra cosa», contó El Tirri. Sin embargo, aseguró que no se trata de una locura, ya que no es el único que ha adquirido un terreno en la luna. Según contó, figuras de Hollywood como Tom Cruise y John Travolta también hicieron negocio.
«Ahora dentro de poco me voy a reunir con el dueño que me vendió los terrenos de la luna. Se llama Denis Hoppe. La historia de él es que en el año 78 lo deja la mujer. Fue en ese momento que miró a la luna y se preguntó a quién le pertenecía. Le mandó una carta a la ONU para registrarla a su nombre, como no le respondieron se la adjudicó», contó.
«El que más compró terrenos en la luna es John Travolta, que tiene como unos 300 acres. Él también tiene terrenos en mercurio, que por ahora es un lugar inhabitable. Tom Cruise también tiene ahí. Yo lo compré más baratos que ellos porque los míos son en el lado oscuro de la luna», aseguró El Tirri delante de todos los presentes en la mesa.
El Tirri también reveló que estuvo a punto de convertirse en una estrella de Hollywood: «En Estados Unidos, un día conocí a Jay Bernstein, un tipo que me cambió. Un productor de cine que increíblemente salió medio tomado y le dije que era peligroso que manejara así. Se quedó hablando conmigo y me pidió el teléfono. Ese tipo me hizo conocer Hollywood por dentro».
«Me hizo conocer a mis ídolos como a Anthony Quinn o a Tony Curtis. Me mostró un Hollywood que hoy ya no existe, porque ahora es un Hollywood mucho más fake, con las Kardashian y todo eso. No es el Hollywood del glamour de mis viejos. Me ofreció el proyecto más grande de mi vida: hacer un Elvis en español para Paramount Pictures, pero cometí un gravísimo error», relató.
«Organizó una fiesta en su casa para firmar el contrato y cayó una chica que era una playmate. Se llamaba Brooke y me fui de la casa a otro lugar, con ella. Éramos tan amigos (con Bernstein) que al otro día volví y le dije: “I’m so sorry”. Me dijo que no me hiciera problema y me dio un abrazo. “No estás listo”, me dijo. “¿Y el contrato?”, le pregunté. “No, ¿qué contrato? A vos todavía te falta”, me respondió. No tenía nada. Me dio una oportunidad única para Paramount Pictures y perdí todo por el alcohol, la joda y las mujeres», afirmó el Tirri.
