El Gobierno anunciará en los próximos días una fuerte modificación en la estructura del ente recaudador que afectará especialmente a empleados de alto rango que perciben más de 10 mil dólares por mes
En el marco del plan de reducción del Estado y del gasto, el presidente Javier Milei avanzará en las próximas semanas con una fuerte reestructuración de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), que incluirá el recorte de algunos de los puestos jerárquicos del organismo que perciben salarios de entre 14 y 32 millones de pesos mensuales.
De acuerdo a lo que precisó una fuente muy cercana al jefe de Estado, en los próximos días las autoridades nacionales avanzarán con un decreto o resolución -están terminando de definir los detalles técnicos- para modificar varios aspectos de la entidad conducida por Florencia Misrahi.
Puntualmente, lo que se buscará es revisar los puestos de los subdirectores generales de áreas importantes como la Dirección General de Aduanas, la Dirección General Impositiva y la Dirección de Recursos de la Seguridad Social.
Según trascendió, los funcionarios que están en esa categoría perciben sueldos superiores a los $14.700.000, de acuerdo a los últimos datos oficiales del mes de agosto, entre remuneración básica y un concepto especial de jerarquización por el cual cobran gran parte de esa cifra (hasta más de 13 millones de pesos pueden corresponder a ese ítem).
Este complemento salarial fue creado en 1997 y establece que los empleados de la AFIP de alto rango deben percibir hasta el 0,60% del importe de la recaudación bruta total de los gravámenes y de los recursos de la seguridad social cuya aplicación, recaudación, fiscalización o ejecución judicial se encuentra a cargo del organismo.
Según el Decreto 618/97, la denominada “cuenta de jerarquización” se distribuirá entre el personal de la AFIP, “de acuerdo a las pautas que establecerá el Poder Ejecutivo Nacional, previa intervención de la Comisión Técnica Asesora de Política Salarial del Sector Público, conforme a un sistema que considere la situación de revista, el rendimiento y la eficiencia de cada uno de los agentes”.
El organismo cuenta con una plantilla total de 21.660 empleados, distribuidos en nueve subdirecciones generales, tales como Auditoría Interna, Servicios al Contribuyente, Asuntos Jurídicos, Administración Financiera, Planificación y Coordinación Institucional, Fiscalización, Recaudación, Recursos Humanos y Sistemas y Telecomunicaciones.
Florencia Misrahi percibe uno de los salarios más elevados, superando los $32.180.328, mientras que otros altos cargos, como Eduardo Raúl Mallea (Aduanas), Gabriel Eduardo Ramírez (Impositiva) y Santiago Mozetic (Recursos de la Seguridad Social), tienen sueldos superiores a los $17.201.402, compuestos por un salario básico de $1.323.635 y una significativa parte que proviene de la cuenta de jerarquización, que suma $15.877.767.
A pesar de que en un principio se especuló con la posibilidad de que el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, estuviera al frente del proceso de reestructuración, fuentes muy cercanas al funcionario negaron que estuviera involucrado en este trabajo, que sería una iniciativa del Ministerio de Economía, a cargo de Luis “Toto” Caputo.
En conjunto, el organismo representa una carga importante dentro de la estructura de gasto público. De hecho, entre los principales organismos y empresas bajo la órbita de la Administración Pública Nacional (APN), la AFIP ocupa un lugar central, principalmente por ser una de las instituciones con mayor personal en el Estado.
La AFIP, siendo uno de los organismos clave en la recaudación fiscal del país, también es uno de los que más contribuyen a este gasto. Además de sus 21.660 empleados, las remuneraciones promedio en la AFIP arrancaban hasta junio en cifras que rondan los $900.000 mensuales, posicionándolos entre los mejor remunerados de todo el aparato estatal.
Al igual que sucede con los subdirectores generales, los empleados de nivel medio y bajo en la AFIP también reciben una parte importante de su sueldo en función de la recaudación, con el salario básico representando solo el 20-30% del total que perciben mensualmente, y el resto variando según el porcentaje de recaudación asignado.
Recientemente, el Gobierno anunció que eliminará cuatro regulaciones aduaneras que redundarán, según fuentes oficiales, en una mejora de la rentabilidad y en tipo de cambio para importadores y exportadores de ciertos sectores.
“Estas medidas no hacían ni al control y a la recaudación. Los organismos vienen de muchos años de engranaje pesado que no se viene moviendo, empujarlo es un esfuerzo”, dijo la titular del organismo tributario.
En los próximos días, por otra parte, la AFIP empezará a implementar la devolución de las percepciones realizadas por compras en moneda extranjera correspondientes a los períodos fiscales hasta el 2023 inclusive, que involucra a cerca de 300.000 contribuyentes.
El plan está programado para iniciarse en octubre y se llevará a cabo de forma escalonada a lo largo de seis meses. El reintegro incluye tanto el capital como los intereses devengados desde la percepción original hasta la fecha en que los contribuyentes reciban la devolución.