Israel lanzó ataques aéreos el sábado por la mañana contra lo que describió como objetivos militares en Irán en represalia por un ataque con misiles balísticos el 1 de octubre, dijeron funcionarios. No hubo información inmediata sobre daños en la República Islámica.

El ataque, con el que Israel ha amenazado durante semanas, se produce en un momento en que Oriente Próximo se encuentra al borde de una guerra regional más de un año después de un ataque inicial del grupo militante Hamás contra Israel. Desde entonces, Israel ha lanzado una devastadora ofensiva terrestre en la Franja de Gaza y una invasión del vecino Líbano, dirigida contra militantes que desde hace tiempo cuentan con el apoyo y la ayuda de Teherán.

El ejército israelí describió el ataque del sábado como “ataques precisos contra objetivos militares en Irán”, sin ofrecer más detalles de inmediato.

“El régimen de Irán y sus aliados en la región han estado atacando implacablemente a Israel desde el 7 de octubre… incluidos ataques directos desde suelo iraní”, dijo el portavoz militar israelí, el contralmirante Daniel Hagari, en una declaración grabada en video. “Como cualquier otro país soberano del mundo, el Estado de Israel tiene el derecho y el deber de responder”.

En Teherán, la capital iraní, se pudo escuchar el sonido de explosiones; los medios estatales inicialmente reconocieron las explosiones y dijeron que algunos de los sonidos provenían de los sistemas de defensa aérea alrededor de la ciudad.

Un residente de Teherán dijo a The Associated Press que se oyeron al menos siete explosiones que sacudieron la zona circundante. El residente habló bajo condición de anonimato por temor a represalias.

Los datos de seguimiento de los vuelos mostraron que los vuelos internacionales comenzaron a desviarse hacia el oeste de Irán cuando se conoció la noticia de los ataques. Pero más allá de una breve referencia, la televisión estatal iraní no ofreció más detalles e incluso comenzó a mostrar lo que describió como imágenes en vivo de hombres cargando camiones en un mercado de verduras en Teherán en un intento de restar importancia al ataque.