En el Partido Justicialista de Entre Ríos, TRES sectores claramente definidos se preparan para una intensa disputa por las candidaturas a senadores y diputados nacionales de cara a las elecciones del próximo año. Estos grupos, encabezados por figuras de peso en el escenario político provincial, buscan imponer sus aspiraciones y proyectos en un contexto de tensiones internas y alianzas estratégicas que podrían marcar el rumbo del partido en la provincia.
Por un lado, se encuentra el sector encabezado por el exgobernador Gustavo Bordet, que agrupa a referentes como Guillermo Michel, Rosario Romero, Adrián Fuertes, José Eduardo Lauritto, y Martín Piaggio, todos ellos con una importante trayectoria y apoyo dentro de la estructura justicialista. Este grupo, que cuenta también con el respaldo de varios intendentes conocidos como la «Liga de Intendentes del PJ», realizó una importante reunión en Concepción del Uruguay. El encuentro, que tuvo lugar el jueves pasado en un auditorio repleto, contó con la participación de figuras destacadas como Diego Bossio y Daniel Arroyo, siendo Guillermo Michel el encargado de moderar el evento. No se descarta que Bordet sea el apuntado para encabezar la lista a senador nacional, mientras que, para la lista de diputados, en una posible alianza con el kirchnerismo, podría incluir a algún representante de La Cámpora y el nombre de la diputada provincial Stefania Cora comienza a sonar. Además, este movimiento de Bordet de ir por la senaduria dejando la diputación, abre el camino para que Michel, que ha recorrido intensamente la provincia en los últimos meses con claras aspiraciones políticas, asuma en el cargo que dejaría Bordet por corrimiento de lista.
Por otro lado, se encuentra el sector encabezado por el exintendente de Paraná, Adán «Beto» Bahl, quien ha manifestado su interés en competir por una banca en el Senado Nacional. Bahl, respaldado por figuras como Blanca Osuna, Julio Solanas, Stefanía Cora y dirigentes sindicales, celebró un encuentro el sábado pasado en el sindicato de Luz y Fuerza de Paraná. En el evento, que reunió a varios sindicalistas y referentes del PJ, se discutieron temas centrales de la agenda política del próximo año. La ex intendenta Blanca Osuna y el exdiputado Julio Solanas figuran como aliados clave, formando un núcleo de poder que busca posicionarse fuertemente en la interna del partido para ocupar espacios en el Senado y la Cámara de Diputados. Este grupo también enfrenta tensiones con otros sectores del PJ; se habla de una rivalidad no resuelta con el de la intendenta Rosario Romero, ademas es conocido en los mentideros políticos las diferencias y la bronca de José Carlos Halle con el Beto Bahl, algo que por ahora, hace imposible que confluyan.
El tercer sector, liderado por Daniel Rossi, un dirigente fuerte en el departamento La Paz, también está buscando posicionarse en las listas nacionales. Rossi, acompañado por otros dirigentes como Hugo Berthet y Eduardo Jourdan entre otros, evalúa lanzar su candidatura a senador nacional. Este sector se ha reunido en varias ocasiones para delinear estrategias, y se especula que Rossi podría encabezar la lista de senadores, ayer corría un comunicado que lo aseguraba , mientras que Berthet, de San Salvador, estaría considerando postularse como candidato a diputado nacional. Daniel Rossi ha sido un crítico abierto del sector oficialista del PJ. En sus declaraciones, Rossi ha señalado a Bordet, Romero, Lauritto, y Cáceres como los responsables de la reciente derrota electoral del PJ, lo que ha incrementado la distancia entre su grupo y el núcleo de Bordet.
La relación entre estos sectores no es armónica y las fricciones internas han quedado expuestas en repetidas oportunidades. Rossi, se ha posicionado como el principal critico al sector de Bordet, no ha dudado en responsabilizar públicamente al gobernador y a su equipo por la derrota electoral del PJ en las últimas elecciones provinciales. En tanto, el sector de Bahl tampoco mantiene relaciones óptimas con el grupo de la intendenta de Paraná, principalmente con su esposo José Carlos Halle.
En este contexto de tensiones y expectativas, el PJ de Entre Ríos se enfrenta a una dura batalla interna por las candidaturas nacionales, en la que cada sector busca consolidar su liderazgo y asegurar sus aspiraciones en un escenario marcado por acuerdos estratégicos y rivalidades que reflejan las diferentes visiones dentro del partido. La influencia de Cristina Fernández de Kirchner y el kirchnerismo también podría jugar un papel importante en la definición de las listas, dado que La Cámpora se perfila como un actor clave en las negociaciones para conformar una oferta electoral competitiva. Así, las próximas semanas serán decisivas para ver cómo el PJ entrerriano define sus listas y, en especial, si los líderes logran construir acuerdos que permitan afrontar unidos el desafío electoral del próximo año o si, por el contrario, estas divisiones internas minan sus posibilidades de éxito.
La interna del Partido Justicialista de Entre Ríos se encendió más en los últimos días, debido a un episodio entre dos figuras que hasta aquí mantenían una buena relación, y que generó rumores y especulaciones sobre las futuras alianzas. Antes de la reunión que el sector integrado por Adán «Beto» Bahl, Solanas, Osuna, celebró el pasado sábado en el sindicato de Luz y Fuerza en Paraná, surgió un inesperado cruce entre Bahl y Daniel Rossi, quien encabeza otra de las corrientes internas del PJ en la provincia.
Según trascendió, Rossi, quien tiene una fuerte base de apoyo en Santa Elena y el norte entrerriano, habría informado a Bahl sobre sus planes políticos para el año entrante, en los cuales incluye recorrer la provincia y fortalecer su liderazgo en distintas ciudades. Al parecer, Rossi dejó en claro que su estrategia pasa por una campaña provincial con miras a las candidaturas de 2025, asegurando que está dispuesto a competir activamente en la interna del PJ. Sin embargo, Bahl, quien también tiene aspiraciones de ocupar un escaño en el Senado nacional, no tomó esta declaración con indiferencia y respondió con una advertencia sutil, pero directa: «Si venís a Paraná, yo voy a caminar y armar en Santa Elena«.
Este intercambio generó rumores entre los asistentes y dejó en evidencia la tensión subyacente entre ambos dirigentes. Bahl, exintendente de Paraná y figura destacada en el ámbito político de la ciudad, ve en Rossi a un competidor que podría desafiar su base de apoyo, dividiendo la oposición al oficialismo del PJ en la capital de la provincia. Por otro lado, Rossi, reconocido como un dirigente fuerte en el norte de la provincia, busca expandir su influencia y ganar apoyo en ciudades clave como Paraná, donde Bahl tiene un control significativo con el acompañamiento de dirigentes como Blanca Osuna, Julio Solanas, sindicalistas y algunos movimientos sociales.
La advertencia lanzada por Bahl refleja una realidad en la interna del PJ: la falta de un liderazgo unificado y las crecientes tensiones entre los principales referentes de cada sector. En el ambiente político entrerriano, esta situación dejó entrever una posible confrontación abierta en la campaña interna de para las legislativas, que podría derivar en un escenario de competencia territorial sin precedentes.
Estos tres sectores intentan posicionarse en la carrera electoral y este intercambio de palabras y acusaciones podría ser solo el inicio de un conflicto de mayor escala, en el que cada uno buscaría asegurar su espacio y dominio en distintas áreas de la provincia. Fuentes cercanas al PJ sugieren que este roce podría generar un efecto dominó en las relaciones entre otros dirigentes, especialmente entre aquellos que buscan alianzas o acuerdos, dificultando los intentos de consenso en torno a las candidaturas nacionales.