Javier Goldín, intendente de Estancia Grande, sostuvo esta mañana que el incendio en la tarde de ayer tuvo en vilo a la población de esa localidad. «El fuego estuvo a 50 centímetros de los patios», «Con decirte que el fuego ingresó en el fondo de la Iglesia, unos diez metros», graficó. La Iglesia en está en línea con todas las viviendas de la localidad. «Fue donde más trabajó la gente», remarcó. «Si no hubiésemos tenido la colaboración que tuvimos, se prenden fuego todas las viviendas», enfatizó. Goldín destacó la presencia de los Bomberos de Ubajay, de Concordia, el camión cisterna de Puerto Yerúa, personal de la municipalidad de Los Charrúas además de la colaboración de los tractores y las turbinas de los campos de la zona. «Las turbinas sirven para apagar porque son de 1.000 o 1.500 litros. Es como cuando fumigan las quintas, pero con agua», explico. No obstante, Goldín remarcó que el avión hidrante que había llegado a fines de enero a Concordia para combatir los incendios forestales no apareció. «El avión hidrante nunca estuvo», remarcó.

Goldín explicó que, ayer a las 14:15, tuvo el primer llamado. «Aparentemente fue accidental. No fue nada raro. Los bomberos siempre saben si lo prendieron o si se prendió solo. Se prendió solo a la altura del campo de Zorzi», indicó. Pero cambió el viento y «empezó a caminar fuertísimo para el lado sur», indicó.

El fuego atravesó aproximadamente 500 hectáreas de campo. Se incineraron hectáreas de forestación, de citrus además de las pasturas que servían para alimento de ganado vacuno. «Se cortaban los alambrados para que no queden embretados y se entreveraron los animales de todos los vecinos. Por lo menos se salvaron», dijo.

Terminó a la altura del Arroyo Yerúa, contra la Autovía 14. «Se prendió fuego el campo de Zorzi, de Ferrari, de Mousqués, De Mazurier, de Cesar Ferrarri, de Perdomo y terminó en el arroyo Yerúa. Si no estaba el arroyo termina en el peaje», explicó Goldín. El intendente lamentó la pérdida de las hectáreas productivas.

«Se sumó todo, la sequía, el calor, hacía 42 °c en Estancia Grande, el viento que no ayudó para nada, lo hizo caminar al fuego. Todo se sumó», manifestó.

Esta mañana, había guardias con tractores y el camión cisterna de la municipalidad de Estancia Grande vigilando que no se reavive el fuego. Además de cuidar de las cenizas, revisan los palos de alambrados que, en ocasiones, quedan encendidos.

«El avión hidrante nunca estuvo»

El miércoles 22 de enero pasado, la municipalidad anunciaba que, como resultado de las acciones encabezadas por el Intendente Francisco Azcué y el Plan de Manejo del Fuego, que depende de la Secretaría de Ambiente de la Provincia, llegó un avión hidrante del Sistema Federal de Manejo del Fuego.

El aeroplano era un AT 8T, con una capacidad de carga de 3.000 litros que puede usar hasta entre 3 descargas. La Provincia acondicionó en la base del Aeroclub de Concordia un reservorio de agua para poder abastecer el hidrante en caso de ser utilizado. La afectación se coordina con dos helicópteros y un avión más ubicados en las demás provincias mesopotámicas.

El Plan de Manejo del Fuego de la región NEA tiene dispuestas aeronaves para el combate de incendios forestales. La que arribó a Concordia iba a cumplir las tareas en el territorio provincial, con base en la ciudad.

A pesar de lo mencionado, Goldín sostuvo esta mañana que «el avión hidrante nunca estuvo». «Estuvieron tanto los Bomberos Voluntarios como Zapadores de Concordia, pero el avión no», remarcó. Goldín no sabe la razón por la que no hubo colaboración aérea para combatir el incendio. Aunque se comunicó con Azcué, quien se comprometió en auxiliarlo, no hubo alusión alguna al avión en la charla telefónica