El embajador de Estados Unidos (EEUU) para Venezuela, Francisco Palmieri, consideró el miércoles 11 de diciembre que el mandatario Nicolás Maduro está «desesperado» porque sabe que su «fecha límite» en el poder es el 10 de enero, haciendo alusión a que ese día hay previsiones de una eventual toma de posesión por parte de Edmundo González Urrutia, a quien Washington reconoce como presidente electo del país.
En entrevista concedida a El Pitazo, Palmieri señaló que Maduro «se sigue resistiendo» a que perdió las elecciones y que, gracias a haberlo «arriesgado todo», la oposición llegó a un punto de presión. A su juicio, la única manera que tiene el oficialismo para avanzar es reconocer su derrota y la fecha de la toma de posesión como un hito a fin de iniciar una transición democrática en Venezuela.
Para EEUU, el hecho de que el Consejo Nacional Electoral (CNE) no haya publicado la data desagregada que respalde la proclamación del mandatario como vencedor del proceso, deja sin legitimidad a Maduro después del 10 de enero.
Explicó que el presidente electo estadounidense, Donald Trump, y el saliente, Joe Biden, están en una etapa transitoria y hay que esperar por la postura que fije la Oficina de Transición hasta que el republicano sea juramentado el 20 de enero. Sin embargo, recordó que Trump ha hecho varias declaraciones sobre el país y sus intenciones.
Palmieri recalcó que se hace necesario comenzar un diálogo con la oposición -dentro de la Plataforma Unitaria-, así como con González Urrutia y la coordinadora de Vente Venezuela, María Corina Machado. Además, advirtió que la crisis económica y política en el país puede profundizarse después del día 10 de enero.
«Por eso las declaraciones de Nicolás Maduro reflejan desesperación, tiene que llegar a esa fecha con un diálogo ante la oposición democrática en Venezuela», destacó el embajador de EEUU para Venezuela.
Manifestó desconocer si González Urrutia está invitado a la toma de posesión de Donald Trump. Sin embargo, dejó claro en que debe trabajarse de la mano con él para crear «el ambiente necesario» en el país, empezando con el reconocimiento de Maduro que perdió las elecciones y que, de continuar en el poder, se registrará una ruptura constitucional.