Cristina Fernández de Kirchner en cada aparición publica vuelve a encender un debate que parece inagotable: ¿cómo interpretar su legado político? A casi una década de haber dejado la presidencia, y aún en funciones como vicepresidenta hasta 2023, su figura sigue generando apoyos incondicionales y rechazos viscerales.
En este informe especial, repasamos los hechos, causas judiciales, controversias institucionales y percepciones sociales que rodean a la exmandataria, en un intento por ofrecer una mirada equilibrada sobre uno de los liderazgos más complejos de la historia reciente argentina.
Un patrimonio en ascenso: foco judicial y críticas opositoras
Durante su mandato, el patrimonio de Cristina Fernández de Kirchner creció de forma sostenida. Según las declaraciones juradas presentadas ante la Oficina Anticorrupción, entre 2003 y 2010 su fortuna aumentó más de un 800%.
El principal foco judicial recayó sobre su empresa familiar Hotesur y la firma inmobiliaria Los Sauces, investigadas por presunto lavado de dinero a través del alquiler de habitaciones a empresarios beneficiados con contratos estatales. Ambas causas fueron reactivadas en 2023 por la Cámara Federal de Casación Penal.
Procesos penales y condenas: el peso de la justicia
La expresidenta acumula al menos 12 procesamientos en distintas causas. Una de las más resonantes fue la causa “Vialidad”, en la que fue condenada en diciembre de 2022 por administración fraudulenta en perjuicio del Estado. Aunque la condena aún no está firme, marcó un antes y un después.
En paralelo, enfrenta un proceso oral por presunto encubrimiento del atentado a la AMIA, a partir del Memorándum firmado con Irán en 2013, por el cual fue denunciada por el fiscal Alberto Nisman, encontrado muerto en 2015 en circunstancias aún investigadas.
“Cristina Kirchner enfrentará juicio oral por encubrimiento en AMIA”, informó El País en diciembre de 2024 tras un fallo de la Corte Suprema.
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Frases, polémicas y grietas discursivas
Durante su gestión, la exmandataria evitó conferencias de prensa y optó por extensas cadenas nacionales. Varias de sus frases quedaron marcadas por la polémica:
- A jubilados que reclamaban: “No sean caranchos”.
- Sobre los docentes: “Trabajan cuatro horas y tienen tres meses de vacaciones”.
- A un jubilado: “Amarrete, si le vas a dar 10 dólares a tu nieto” (en referencia a las restricciones para comprar moneda extranjera).
Estas declaraciones alimentaron un clima de confrontación que muchos analistas interpretan como uno de los pilares de la actual polarización política.

Economía y Banco Central: reservas al límite
Al final de su segundo mandato, el Banco Central contaba con reservas netas muy bajas. Según economistas consultados por La Nación en 2015, el nivel era “críticamente bajo”, lo cual condicionó las decisiones del gobierno entrante.
A ello se sumó la intervención en el INDEC, organismo de estadísticas públicas, que fue duramente cuestionada por manipular datos inflacionarios. Recién en 2016, el FMI volvió a considerar confiables los datos argentinos.
El caso Ciccone y el entorno presidencial
En 2018, Amado Boudou, vicepresidente durante su segundo mandato, fue condenado por el caso Ciccone. El fallo confirmó una red de influencias para apropiarse ilegalmente de la empresa encargada de imprimir billetes.
Además, su exsecretario de Obras Públicas, José López, fue captado arrojando bolsos con casi 9 millones de dólares en un convento. Otro exfuncionario, Lázaro Báez, pasó de ser empleado bancario a poseer más de 400 propiedades, muchas vinculadas a la obra pública.
Cultura política, planes sociales y Fuerzas Armadas
Durante sus gobiernos, se amplió significativamente la red de planes sociales, lo que generó discusiones sobre clientelismo y sostenibilidad fiscal.
En paralelo, se desmanteló parte de la estructura operativa de las Fuerzas Armadas, sin una reforma de fondo en materia de defensa o seguridad interior. Dirigentes como Milagro Sala y Hebe de Bonafini recibieron fondos estatales millonarios, luego investigados por corrupción.
🎙️ Voces desde la calle
“Yo no necesito que me lo cuenten, lo viví. No fue un gobierno democrático. Fue un régimen que perseguía al que pensaba distinto”.
— Claudia Romero, docente y manifestante, durante una movilización en Plaza de Mayo en 2024.
“Con Cristina comíamos todos los días. El problema vino después. El odio no nos puede cegar a ese avance social”.
— Carlos Benítez, beneficiario de AUH, en entrevista con Radio Nacional Formosa.
ANÁLISIS LITORAL