Este sábado 25 de enero, se llevaron a cabo las elecciones para definir las autoridades provinciales de La Libertad Avanza en Entre Ríos. En este proceso, Roque Fleitas fue elegido como presidente provincial del espacio político, marcando un paso clave en la consolidación del movimiento en toda la región.

Ignacio Cabrera, presidente de La Libertad Avanza en Concordia, y Antonella Bordón, vicepresidenta departamental, participaron activamente en la votación, representando al departamento en este importante evento democrático. Ambos fueron electos hace una semana en las elecciones departamentales, destacándose como referentes locales comprometidos con los valores y objetivos del partido.

“Es un orgullo haber representado a Concordia en este proceso tan importante para La Libertad Avanza. Felicitamos a Roque Fleitas por su elección como presidente provincial y estamos listos para trabajar junto a él para fortalecer este proyecto político en toda Entre Ríos”, expresó Cabrera tras finalizar la jornada.

La consolidación de La Libertad Avanza en Entre Ríos cobra especial relevancia en el contexto nacional, donde el liderazgo de Javier Milei ha generado un cambio en la dinámica política del país. El fortalecimiento de las bases provinciales es un pilar fundamental para garantizar la implementación de las políticas impulsadas desde el gobierno nacional, con énfasis en la defensa de la libertad individual, la economía de mercado y la reducción del aparato estatal. Este proceso organizativo demuestra la intención del movimiento de avanzar con un proyecto político sólido que trascienda la figura del presidente y se afiance territorialmente.

La elección de autoridades provinciales no solo representa un hito en la estructura interna del partido, sino también un mensaje claro de unidad y proyección hacia el futuro. Con referentes como Roque Fleitas, Ignacio Cabrera y Antonella Bordón al frente, La Libertad Avanza busca consolidar su presencia en todo el país, alineándose con los valores y las reformas propuestas por Milei. Este paso marca el inicio de una nueva etapa en la política argentina, donde la organización de las bases será determinante para enfrentar los desafíos venideros y profundizar el cambio impulsado desde la Casa Rosada.