Los trabajadores de AFIP realizaron medidas de protestas luego de los anuncios del gobierno nacional que encabeza Javier Milei de disolver el organismo y recortar 3000 puestos de trabajo. Los empleados de la entidad recaudadora anunciaron paros de 10 a 12 horas y un apagón informático en la DGI y Aduana, lo que podría afectar el comercio exterior. En Concordia, la medida comenzó esta mañana en el Puente Salto Grande el horario mencionado. Ángel Vera, delegado del Sindicato Único del Personal de Aduana de la República Argentina (Supara), indicó este mediodía que el personal estuvo en estado de asamblea en el lugar de trabajo durante dos horas. La medida se replicará mañana y pasado haciendo un apagón informático. En la Aduana de Concordia trabajan 32 personas cuando deberían contar con 50 o 60 empleados para funcionar de manera óptima.
El apagón informativo consiste en no trabajar en el sector de carga de datos del sector administrativo y en la sección de cargas del paso de frontera. En el sector por donde pasan los turistas, sólo hay un personal único atendiendo a quien declare que quiere pasar alguna compra que efectuó. Por lo que se incrementará la demora para cruzar en esos casos puntuales.
Vera señaló que los empleados de Afip atraviesan momentos de incertidumbre. “El gobierno hizo un anuncio que Afip dejaba de existir pero es un anuncio. No existe ningún decreto. No se publicó nada; solamente se movilizó información”, expuso.
En el puente hay 32 personas trabajando. Pero Vera sostuvo que se necesita el doble. Para suplir el faltante, se reparte la labor entre los empleados actuales. “Estamos recargados de horas. Uno trabaja 24 horas, día por medio. Fin de semana no tenemos porque no hay personal”, remarcó.
Incluso, desde el gobierno dejaron saber que tienen intención de despedir a 3.100 empleados -de una planta total de 20.000 en todo el país- que ingresaron en el último gobierno. En Concordia ingresaron 8 personas en la última gestión. Vera remarcó que en el puente no hay gente “inoperante” o “ñoqui”. De hecho, sostuvo que para que una persona comience a trabajar debe atravesar una serie de cursos, de prácticas, etc., durante seis a ocho meses. “Mínimamente si una persona entrara hoy a la Aduana no estaría trabajando hasta mediados del año que viene si todo anda bien y no hay ningún problema”, indicó.
Si se produce esa reducción, en Concordia solo quedaría una persona por turno. Pero además del trafico que cruza por el puente, que incluye camiones de carga, dentro de poco se habilitará la lancha de pasajeros desde Concordia a Salto y viceversa por lo que deberán estar en el puerto trabajando. Y lo mismos cuando comience a operar con vuelos internacionales tal como se anunció en el Aeropuerto de Concordia. Si se debe cubrir esos dos lugares con el personal existente se va a resentir el control en el puente. Vera sostuvo que de esa manera se debilita el control aduanero que debe combatir a quienes están planificando todos los días, durante las 24 horas, como poder cruzar mercadería de contrabando. “Se les está facilitando el ‘trabajo’”, remarcó.
A través de un documento fechado ayer, el Supara destacó “la notable asistencia y participación de los compañeros que concurrieron a la asamblea manifestando en forma unánime un profundo estado de incertidumbre e indignación frente a los intempestivos anuncios realizados por el gobierno nacional en el día de ayer, vinculados con la disolución de la AFIP y el inicial despido masivo de 3.155 trabajadores de planta permanente del organismo”.
“Reiteramos el absoluto repudio y rechazo a este anuncio unilateral, arbitrario e inconstitucional que no sólo procura avasallar al conjunto de la clase trabajadora sino también a sus familias. Esta organización sindical realizará todas las acciones gremiales y judiciales necesarias a fin de defender todos y cada uno de los puestos de trabajo que se ven amenazados por estas medidas. Asimismo, advertimos que quienes lleven adelante las medidas anunciadas deberán asumir las consecuencias y responsabilidades políticas y penales de su ilegítimo accionar”.
La disolución de la AFIP implicará su reemplazo por la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA), con una reducción significativa de cargos. Los trabajadores, organizados por la Asociación de Empleados Fiscales e Ingresos Públicos (AEFIP), expresaron su rechazo a la decisión, considerándola un ataque a los derechos laborales y acusando al Gobierno de una persecución política. Los trabajadores exigen un paro general y convocan asambleas en todo el país para protestar contra lo que consideran un «vaciamiento del Estado» y una política tributaria en favor de grandes grupos económico.
Página 12.