El reciente hallazgo de 211.000 dólares en efectivo, secuestrados en Ciudad del Este al senador nacional Edgardo Kueider, amenaza con destapar una red de operaciones turbias que podría involucrar a figuras clave de la política entrerriana. El origen de este dinero, sospechoso de ser utilizado para lavado mediante la compra de empresas fantasmas y criptomonedas, ha encendido alarmas en ambos lados de la frontera y podría tener repercusiones inesperadas, sobre todo en la provincia de Entre Rios. Días pasados el gobernador Frigerio admitió que no le sorprendería que aparecieran nuevos casos.
El vínculo entre Kueider y Bordet
Kueider, mano derecha del exgobernador entrerriano Gustavo Bordet durante su gestión como secretario general de la Gobernación, enfrenta una investigación por enriquecimiento ilícito y sobornos. Según trascendió, la causa incluye el levantamiento del secreto fiscal de su declaración jurada, informes patrimoniales solicitados a la AFIP y un pedido a la Unidad de Información Financiera (UIF) para determinar si existe una investigación por lavado de activos.
El foco está en los empresarios Marcelo y Claudio Tortul, quienes habrían pagado sobornos a la empresa estatal de energía Enersa, durante el período en que Kueider supervisaba esa área. Los sobornos habrían sido utilizados para asegurar contratos de seguridad privada con la empresa estatal. Este vínculo, sumado al historial de corrupción en la provincia, genera especulaciones sobre una posible implicancia de Bordet en el caso.
Un panorama oscuro en Entre Ríos
La figura de Kueider está siendo objeto de múltiples investigaciones. En Concordia, ciudad conocida como la “capital del peronismo entrerriano” y de donde es oriundo, se lo investiga también por supuesto enriquecimiento ilícito. La denuncia presentada por un vecino local, Eliseo Blanco, señala la compra de propiedades de lujo en Paraná y posibles inversiones en Asunción a través de una inmobiliaria vinculada a su secretaria, Iara Guinsel Costa.
El caso ha puesto a Concordia en el ojo de la tormenta, no solo por los posibles nexos de Kueider con empresas fantasmas como Golsur, sino también por la vinculación de su entorno en operaciones de lavado de dinero.
Un precedente inquietante
En Entre Ríos, el temor de que este escándalo afecte al exgobernador Bordet se intensifica debido a los antecedentes recientes de corrupción en la provincia. El 19 de noviembre, el exgobernador y exembajador Sergio Urribarri fue detenido, lo que marcó un duro golpe para la política local. Ahora, la posibilidad de que Kueider sea el próximo en caer podría arrastrar consigo a Bordet, cuya gestión ya ha sido objeto de cuestionamientos.
Un entramado por esclarecer
Las autoridades paraguayas y argentinas sospechan que los 211.000 dólares secuestrados formarían parte de un sistema más amplio de lavado de activos que incluía criptomonedas y transacciones inmobiliarias. Estas maniobras complejas señalan no solo a Kueider, sino también a su entorno, ampliando el alcance de la investigación.
Mientras tanto, el impacto político en Entre Ríos ya se siente. Los vínculos entre Kueider y Bordet generan dudas en un momento donde la transparencia en la gestión pública se vuelve cada vez más exigida por la sociedad. El tiempo dirá si este caso marca el inicio de un nuevo capítulo en la lucha contra la corrupción en la provincia.