Dentro de la escudería francesa crece la puja por el lugar que ocupa el joven australiano
La tensión en Alpine escaló en las últimas horas a raíz de las versiones cruzadas sobre el futuro de Jack Doohan, piloto australiano que enfrenta crecientes presiones en su intento por consolidarse en la estructura francesa bajo la sombra de Franco Colapinto. Según reveló el medio Nextgen-Auto, Flavio Briatore, asesor del equipo, habría sido el principal impulsor de los rumores que sugieren un inminente reemplazo de Doohan por el argentino, actual piloto de reserva de Alpine.
El joven argentino realizó recientemente un test “TPC” (Testing Previous Cars) en Monza, una práctica que intensificó las especulaciones. Colapinto no acompañó al equipo en el Gran Premio de Japón, lo que inicialmente generó interrogantes. Sin embargo, luego se conoció que permaneció trabajando en el simulador de la fábrica durante el fin de semana antes de trasladarse a Italia para conducir el Alpine F1 de 2023. Encima, en las pruebas registró un tiempo medio segundo (0″5) más rápido que su compañero Paul Aron. A su vez, aumentó la diferencia a 0″7 por vuelta en relación con la tanda más extensa que cuenta con diferentes configuraciones del auto (combustible, cargas aerodinámicas, etcétera) y tiene un paralelismo con una carrera.El contexto no ayudó a Doohan, quien protagonizó un accidente durante las prácticas libres en Suzuka, al intentar tomar la primera curva con el sistema de reducción de arrastre (DRS) activado. Este episodio, sumado a la información de que su contrato contempla un programa limitado de seis carreras, alimentó las versiones sobre su posible salida anticipada.
“Los rumores fueron alimentados en gran medida por el asesor de Alpine Flavio Briatore, mientras que el director del equipo, Oliver Oakes, intentó restar importancia al rumor”, sostuvo el mencionado medio.

Frente a este panorama, Oliver Oakes, director del equipo, salió públicamente a respaldar a Doohan. “Se queda”, afirmó al ser consultado por Sky Sports acerca de la continuidad del australiano. “Está con nosotros, es un sí rotundo. ¡Déjenlo en paz! Tuvo una FP2 desafortunada, pero realmente está trabajando duro y hay mucha presión sobre sus hombros, creo que lo está manejando muy bien”, expresó.
Frente a este panorama, Oliver Oakes, director del equipo, salió públicamente a respaldar a Doohan. “Se queda”, afirmó al ser consultado por Sky Sports acerca de la continuidad del australiano. “Está con nosotros, es un sí rotundo. ¡Déjenlo en paz! Tuvo una FP2 desafortunada, pero realmente está trabajando duro y hay mucha presión sobre sus hombros, creo que lo está manejando muy bien”, expresó.
Pese a este cortocircuito interno, Briatore ha mantenido históricamente un discurso elogioso hacia Oakes. En declaraciones anteriores, destacó su compromiso y cercanía con la estructura de Alpine: “Vive al lado de la fábrica: se levanta y ya está allí. Ese es el tipo de espíritu que hay ahora en Alpine”. También remarcó su conocimiento del automovilismo: “Oliver es joven, ambicioso y conoce el negocio de las carreras porque fue piloto [campeón mundial de karting]”.
La creciente presencia de Colapinto en el entorno de Alpine refuerza las conjeturas. El propio piloto reconoció su ambición de debutar en Fórmula 1 en el corto plazo. “Soy piloto de Alpine. Tengo contrato con ellos. Estoy trabajando duro y espero tener una oportunidad en este equipo. Hicieron todo lo posible para ficharme, así que supongo que no es para quedarme en la reserva durante años”, declaró.
A las versiones internas se sumó la opinión de Ralf Schumacher, ex piloto de Fórmula 1 y actual comentarista, quien fue crítico respecto al desempeño de Doohan. “Este rumor está impulsado por su propio equipo, pero también por su forma de conducir”, sostuvo. Schumacher recordó que durante la primera sesión de entrenamientos libres en Japón, Ryo Hirakawa, otro piloto de reserva, logró rendimientos comparables a los de Pierre Gasly, uno de los titulares de Alpine, mientras que Doohan tropezó en continuado.
“Doohan comete muchos errores y no es lo suficientemente rápido. En este momento, está abrumado por la situación. Tengo curiosidad por ver qué sucede, pero según mi información, no es seguro que esté presente en la próxima carrera”, advirtió Schumacher.
El respaldo público de Oakes no parece haber sido suficiente para disipar completamente la incertidumbre. La presión interna, los comentarios desde el exterior y el rol de Colapinto en la órbita de Alpine configuran un escenario de tensión. Con el argentino sumando kilómetros de experiencia en la pista y en el simulador, y con Doohan bajo la lupa tras sus mal inicio de temporada, la definición de la butaca en el corto plazo se convirtió en uno de los focos de atención más sensibles dentro del equipo.

A ese combo se añadió la dificultad que experimentó el oceánico para abandonar su monoplaza tras el GP de Japón. La cámara oficial que se ubica por encima de la cabeza de los pilotos logró captar el momento en el que Doohan no pudo salir por sus propios medios del cockpit, al punto de que precisó la ayuda de uno de los ingenieros de la escudería francesa y de Esteban Ocon, piloto de Haas. La especulación marca que sufrió una lesión en su brazo izquierdo, dado que casi no lo utilizó en la maniobra de salida.
Sin embargo, todo indica que el australiano continuará siendo compañero de Pierre Gasly en Bahréin, donde tendrá una nueva oportunidad. Y Paul Aron, quien según Planet F1 también causó una buena impresión en Monza, será el piloto de reserva. De hecho, posteó una foto de su viaje a Asia. Tal como se informó hace cinco días, Colapinto regresará a un Gran Premio en Arabia Saudita, en el trazado urbano de Yeda, a la espera de su oportunidad.
Mientras tanto, Alpine intenta sostener una imagen de estabilidad en medio de un momento clave de su reestructuración deportiva. Vale recordar que hasta el momento la escudería francesa no logró sumar puntos en lo que va de la temporada.